¿Has vivido alguna situación que haya cambiado tu vida? ¿Has enfrentado la muerte de un ser querido, la pérdida de un trabajo, una enfermedad difícil o alguna otra situación que pudiera llegar a ser traumante? ¿Cómo reaccionaste? ¿Qué te ayudó a salir de ella?
La resiliencia es la capacidad para adaptarse y superar periodos de adversidad o tensión y salir fortalecidos de ellos. Es la habilidad que nos ayuda a enfrentar todos estos escenarios mencionados anteriormente, desarrollarla es un proceso que requiere tiempo y compromiso, incluye acciones y pensamientos que pueden ser aprendidos por cualquier persona.
La Neurociencia considera que mientras más resiliente es una persona, mayor equilibrio emocional tiene frente a situaciones de estrés. Desarrollarla puede protegerte de trastornos de salud mental, como la depresión y la ansiedad.
La inteligencia emocional juega un papel fundamental frente a la resiliencia, ya que el control de nuestras emociones nos permite enfrentar situaciones de dolor, pena, frustración y aun así poder seguir avanzando tanto física como psicológicamente.
Un factor importante es no confundir la resiliencia con una tortura de soportar el dolor o aislarse, de hecho, tener un grupo de personas que te apoyen en los momentos difíciles es fundamental para ser resilientes.
Entre las principales cualidades de una persona resiliente se encuentran:
- Actitud positiva
- Realista
- Ver las oportunidades como retos
- Confianza en sí mismo
- Autoconocimiento
- Empatía
- Rodearse de personas positivas
Como mencionamos anteriormente la resiliencia es una habilidad que se puede desarrollar, por lo que a continuación te mencionamos algunos consejos que te ayudarán a incrementarla:
- Plantea metas que te ayuden a mantenerte motivado y te provoquen una sensación de logro.
- Afronta tus problemas, no los ignores, realiza un plan con sus debidas estrategias que te ayudarán a solucionarlos más fácilmente.
- No vivas pensando en el pasado, aprende de los errores que tuviste, recuerda las dificultades que has vencido y utilízalas para futuras experiencias.
- Cuando te enfrentes a un momento de tensión, trata de buscar todas las soluciones posibles. Recuerda que no podemos evitar que ocurran situaciones estresantes, pero si podemos cambiar la forma de reaccionar ante ellas.
- No te resistas al cambio, aceptar las situaciones que no puedes cambiar, te ayudará a enfocarte en las que si dependen de ti.
- Construye relaciones fuertes con tus seres queridos para juntos poder afrontar los buenos y malos momentos.
- Dedica tiempo a la meditación o cualquier técnica de relajación que sientas que te ayude a controlar los niveles de estrés. Come y duerme bien, dedica tiempo a realizar algún tipo de ejercicio.
- Ante todo, mantén una actitud positiva.
Identifica cuales de estas actividades te podrían ayudar y establece una estrategia personal para ir desarrollando tu resiliencia.
Si te interesa profundizar más sobre este tema, en Skills Innovation contamos con un curso sobre Resiliencia, el cual te ayudará a conocer más sobre esta habilidad y los beneficios que traerá a tu vida personal y laboral, contáctanos.
Josefina Barboza Avilés
Licenciada en Administración y Relaciones Industriales, por la Universidad Panamericana.
Master en Gestión de los Recursos Humanos en las Organizaciones, por la Universidad Autónoma de Barcelona.
0 comentarios